viernes, 31 de octubre de 2008

Techito por si llueve


Cuando yo era chiquita te ibas a la plaza y le decías a ese chico que estaba solo y/o era nuevo en el barrio si quería jugar con vos y tus amigos. O venía y preguntaba si podía jugar con vos. No se consultaba al resto. Era un SI rotundo. Era prestarle los patines, conseguirle la hamaca de al lado o pararte en TU hamaca y compartir el vuelo con el otro sentado. Era tu amigo nuevo.

Casi una vez al mes seguro que tenias un amigo nuevo, o en el recreo del cole, o en la plaza, o simplemente mientras esperabas a que tu mamá hiciera las compras en el almacén otro nene se sentaba en la vereda y te preguntaba si vos también estabas esperando a que tu mamá comprara las galletitas. Cuando ella salía y te ibas saludabas con un chau!! lleno de risa limpiándote las manos en los fundillos de los pantalones sin promesas de volver a verte. Cuando te preguntaban quien era ese nene vos sólo decías Un amigo que conocí recién.

Cuando llegabas a la playa el primer día de vacaciones te ponías a jugar con la palita y el balde y al segundo palazo de arena volador tu vieja te decía anda a ver si te encontrás una amiga para jugar vos te ibas chocha. Cuando veías a una nena de maso tu edad te le sentabas al lado, agarrabas un par de caracoles con un puñado de arena y le decías ¿Puedo ser tu amiga y ayudarte con el túnel del castillo? Y ahí te quedabas chocha de la vida levantádole la mano a tu mamá para avisarle donde estabas jugando con tu amiga nueva.

Un día te diste cuenta de que creciste y de que dejaste de pedir a la gente que fuese tu amiga y te encerraste en todos los castillos que construiste de chica, te quedaste suspendida en todos esos puntos súper altos a los que llegaste con la hamaca – esos donde sentías que las cadenas del costado dejaban de estar tensas y tenias que revertir el peso para bajar a todo vuelo – te frenaste en la subida del tobogán, se te congeló la sonrisa estando arriba en el subibaja y sin saberlo decidiste que con los amigos que tenías te alcanzaba y que si apenas podes gerenciar las visitas y tu vida social con los presentes para que te vas a complicar con los futuros… y dejaste de mirar al otro con cara de querés ser mi amigo y dejaste de pedir.

De pedir la risa, de pedir el hombro para el llanto, de pedir un abrazo, de pedir un llevame en la bici comiendo caramelos, de simplemente estirar la mano y pedir un confite sugus en el cine, de pedir que te quieran, de pedir un beso con cara de puchero mimoso, de pedir que te extrañen cuando no te ven por un tiempo, de pedir que tengan presente el olor de tus abrazos, de pedir que recuerden lo ruidosa que es tu risa, de pedir quedarte remoloneando un rato más a fuerza de puro mimo, de pedir que el primer mate dominguero en la cama venga con azúcar para llenarte el alma de dulzura, de pedir que te compartan el paraguas por más que tengas el tuyo porque de a dos la lluvia es mas divertida.

Y enganchada como tiradores a un picaporte, dejaste de pedirle al amor que no te lleve el alma cuando se va… y te quedas sola respirando puro recuerdo sin techito por si llueve.


Somos nuestra memoria,
somos ese quimérico museo de formas inconstantes,
ese montón de espejos rotos.

J.L. Borges

13 la espiaron:

Little Butterfly dijo...

Me partiste en dos Gaby.

No puedo escribir más que esto...
Sencillamente.



Little B.

Mensajero dijo...

Ese tipo de amistades son posibles en la adultez, pero requieren estar regadas con suficientes taninos.
Las actividades artísticas, grupales, también permiten un poco eso. Amistades entrañables que duran un día, una semana, una gira.
Este año hice varios de esos amigos infantiles que no he vuelto a ver y cuyos nombres apenas recuerdo, pero mientras duró nuestra amistad de un día, fuimos como hermanos.
Necesité por supuesto dósis extremas de lo que acabo de mencionar: combinar viaje, larga jornada de trabajo y alcohol.
Que no decaiga.

Claude dijo...

Se me tensa un poco el esternón leyendo esto.
Mi amigo del alma es mi amigo del alma porque a los 6 años volví a mi ciudad natal y él me vio y me preguntó quién era y dónde vivía, y como yo vivía en la otra cuadra él dijo: “Entonces somos amigos”, y a la tarde me pasó a buscar.

Unknown dijo...

me gusta ser tu amiga.

BLACKMAMBA dijo...

Techito hay que tener siempre Gaviota. Si no se nos arruina el planchado y ya lo dijo la autodidacta argentina: Valeria Mazza: Podés tener una cara bárbara pero si el pelo es un desastre...fuiste!
Veni pavota, toma unas criollitas, vamos a la plaza que hay solcito!
TKM!

Mr.Halls dijo...

Muy bonito...
Yo le recuerdo sólo una cosa: Usté se ocupa de conseguir las cucharitas.
Sí, hace bien en reirse tan ruidosamente como entonces.
Pregunta: ¿Los abrazos vienen con olor? ¿Con olor a qué?
Hasta la próxima.

Gabriela dijo...

LB vamos.. llame a un amigo y que le pegue los cachitos de nuevo.. que para eso TAMBIEN estan caramba!!

mensajero de grande también se hacen de esos amigos... de hecho yo he adquirido un par últimamente. A veces a fuerza de risas distendidas a fuerza de dosis de taninos, otras simplemente con una cocucha... es una cuestión de actitud!

Claude ud SÍ que entiende de lo que hablo!! Tengo amigos desparramados por el mundo y esa es la emoción física que me queda cuando se van. El esternón tenso, entre angustia de despedida y alegría por lo vivido en el reencuentro.


Colo a mi me gusta ser tu amiga tambìen!!

Mamba dale! vos llevas las galles y yo llevo el elástico!

negro contento cuantos recuerdos... las cucharitas, los danete, jugar al cerrajero, el bicho gusano cocinero ante el capricho de "yo quiero mate en la cocina a la mañana!" .. y los abrazos con olor a asado obvio!!!
mi risa sigue siendo escandalosa.. y espero que siga siendolo por mucho tiempo más!! Donde se ha visto eso de dismular la alegrìa?

Serà de dios.. lo que nos faltaba.. reirnos con la boca cerrada!


Saludetes a todos!

capitanfla dijo...

Yo quiero tener un millón de amigos, y que cada uno me de una Libra Esterlina.

Mariana dijo...

Es verdad...
Me quede pensando en las descripciones que hiciste de esos amigos nuevos cuando eramos chicos, y se me vinieron a la mente miles de imagenes retro. Gracias por traerme esos recuerdos tan sencillos y puros.
Me gusto, beso.

Victor dijo...

Que lindo post. Mi identifico en mas de una escena.

Y me tomo el atrevimiento de decirme inconsultamente amigo suyo, un poco, a pesar de lo precario del medio y los esporádicos contactos. Intuyo un gran persona atrás de estos textos.

Que lástima que Borges haya dicho primero "Somos nuestra memoria" ... tenía la secreta esperanza de que esa frase sea una idea mía. (ja...)

Saludos

Gabriela dijo...

capitan para eso existe mastercard.

estrellita esa es la idea... volver a armar el espejo roto de Borges.

Victor es un honor que ud se diga mi amigo!
Borges dijo muchas cosas que a mi tambien me hubiera gustado decir primera :)


saludos!

Anónimo dijo...

hermoso texto Gaby, realmente. Me dejaste sin palabras..

Sparrow dijo...

¡Hermoso! La gente se olvida de su niñez, de sus amigos, de la infancia, de sus compañeros de facultad, de sus padres, de sus ex-novias, de sus levantes... Lo único que queda, muchas veces, es el recuerdo opcional de los hechos que nos envolvieron alguna vez.
Muy catártico tu texto, Gabriela.
¡Vamos, ánimo!

Besos.