domingo, 21 de septiembre de 2008

¿Quién?

21 la espiaron



¿Quién hablará de tí como yo solía?
Con fiebre de amante enardecida.
En tu caricia eterna mis jardines florecían
y mis ojos sólo por verte sonreían.
¿Quién te mirará como yo lo hacía?

¿Quién te pensará como yo solía?
Cascabeles que tintineaban
cual llamadores del ángel del deseo
¿Quién te esperará como yo lo hacía?

Que no me enturbie ya más la mirada el llanto;
Impávida y en la eterna ausencia de tu abrazo
Te cuestiono a futuro
¡Primavera mentirosa y fría!
¿Volveré a ser la que en tus brazos reía?

Para morir bastó sólo un instante,
aquel momento de agonía
donde las almas susurraron al amor navegante:
suelta la vida al viento, desata rígidos lazos
que ya no hay flor, ni luz, ni paz, ni estrella,
ni amor, ni sed, ni calma, ni noches bellas;
sólo hay un corazón hecho pedazos.

Septiembre 2003

lunes, 1 de septiembre de 2008

Pompas de jabón

29 la espiaron



Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

De
veinte poemas de amor y una canción desesperada Pablo Neruda



Feniletilamina: compuesto orgánico anfetamínico que al abarrotar el cerebro hace que éste produzca dopamina que es el neurotransmisor responsable de la capacidad de desear algo y de repetir un comportamiento que proporciona placer.

Norepinefrina y oxitocina: además de actuar en el momento del parto y la lactancia, parecen ser el cartero químico del deseo sexual y son los neurotransmisores que dan lugar a los arrebatos sentimentales. También son conocidos como parte de las adrenalinas y el tratamiento indicado para algunos casos de hipotensión aguda. Se los asocia al estado de alerta máxima.

Cuando todos estos neurotransmisores están dando vueltas por sus cerebros Uds. se están enamorando y no les estoy macaneando ya que no es otra cosa que la bendita química del amor, por favor no me digan que estoy más loca que una chiva.
Pero es cierto (lo de la química, lo de mi locura lo podemos debatir un cachito más). Todos estos compuestos combinados en su justa medida hacen que dos enamorados puedan permanecer primero noches enteras conversando para luego pasar a estar horas rozándose los talones y los pupitos sin sensación alguna de cansancio o sueño.

Se me llenó el bolsillo de atrás de preguntas; a saber:
¿Cuánto tiempo tarda ésto en convertirse en una triste rutina para que en ese instante todas las emociones positivas que nos mantenían deseosos queden ampliamente superadas por una especie de gelatinosidad viscosa que todo lo invade y los tiempos de pareja sean cada vez menores hasta lograr un desgaste devastador?

¿Se puede vivir ese estado adrenalínico eternamente de manera natural o se deben crear - como en un guión de vista romántica y pochoclera - esas situaciones románticas y privadas para así poder lograr el objetivo tan ansiado que es mantener la pasión y las ganas de estar juntos a pesar de las discordias y los desacuerdos? Y conste que no hablo de cantar una serenata con mariachis ni aparecerse con pasajes a Nueva York en Navidad sino de cosas mucho más terrenales y al alcance de la mano. Tampoco hablo de un paseo en el 60 en febrero con un Luismi cantando boleros en la radio, no se confunda.

¿Cuándo es que todo eso se pierde y esas mismas dos personas pasan a ser simples compañeros de cuarto con el que ya no se tienen puntos de encuentro, donde las risas cómplices, las caricias pobladas de deseo, las palabras dulces, las miradas pícaras y los roces cargados de prometedor erotismo dejaron paso a un simple buenas noches?

¿Se puede construir una pareja todos los días cuyo objetivo sea conquistar al otro sin importar si ese éxito acontece dado que tenemos la certeza de que mañana tendremos una nueva oportunidad para alcanzar la tan ansiada pero consabida conquista?


Vení Cacho que te traduzco ¿Cuánto tarda una pompa de jabón en explotar?

Nota de la autora: todo esto surge porque estuve mirando pelis viejas del tipo de 50 first dates.